sábado, 30 de enero de 2010

EXPERIENCIA DE CLIMA DE AULA PARA REFLEXIONAR

CLIMA ESCOLAR Y CLIMA DE AULA
El término clima, referido a las instituciones escolares, ha sido utilizado en la literatura especializada de diversas maneras; específicamente Cere (1993, citado en Cornejo y Redondo 2001) señala que:
Es el conjunto de características psicosociales de un centro educativo, determinadas por aquellos factores o elementos estructurales, personales y funcionales de la institución que integrados en un proceso dinámico específico, confieren un peculiar estilo a dicho centro, condicionante a la vez de distintos procesos educativos (p. 3)
También el clima ha sido descrito, desde el punto de vista ecológico, como la relación que se establece entre el entorno físico y material del centro y las características de las personas o grupos; así mismo se ha considerado para esta descripción el sistema social, esto es, las interacciones y relaciones sociales.
Según Gairin Sallan (ob. cit.), las personas son las responsables de otorgar significado particular a estas características psicosociales, las cuales constituyen, a su vez, el contexto en el cual ocurren las relaciones interpersonales. Por ello, el clima social de una institución, es definido en función de la percepción que tienen los sujetos de las relaciones interpersonales tanto a nivel de aula como del centro.
Para clarificar aún más la definición del clima escolar, Coronel y otros (1994, p.362), hacen la siguiente caracterización: (a) es un concepto globalizador, que alude al ambiente del centro; (b) es un concepto multidimensional, determinado por distintos elementos estructurales y funcionales de la organización; (c) las características del componente humano constituyen variables de especial relevancia; (d) tiene carácter relativamente permanente en el tiempo; (e) influye en el logro de distintos objetivos académicos y de desarrollo personal; (f) la percepción de las personas constituye un indicador fundamental de la aproximación al estudio del clima.
Finalmente, es importante señalar que el estudio del clima social escolar puede centrarse en la institución y, en este caso, se puede hablar del clima del centro; pero también dicho estudio pude centrarse en los procesos que ocurren en microespacios al interior de las instituciones, como el aula de clases.
Tipos de clima escolar y de aula
Numerosos autores han propuesto diferentes clasificaciones para tipificar el clima escolar y del aula; sin embargo, todos los autores coinciden en que tanto el clima escolar como el de aula se desarrollan entre dos extremos: uno favorable, que representa un clima abierto, participativo, ideal, coherente, en el cual existiría mayor posibilidad para la formación integral del educando desde el punto de vista académico, social y emocional, puesto que existirían más oportunidades para la convivencia armónica. El otro extremo sería desfavorable y estaría representado por el clima cerrado, autoritario, controlado y no coherente, donde imperan las relaciones de poder, de dominación y de control, porque no se estimulan los procesos interpersonales, ni la participación libre y democrática, por lo cual, se producen comportamientos individuales y sociales hostiles, que inciden negativamente en la convivencia y el aprendizaje.
Dimensiones del clima escolar y de aula
El clima escolar y de aula ha sido estudiado desde diferentes enfoques evaluativos, entre ellos Fernández Enguita (2000) destaca los siguientes: la psicología ecológica, la ecología social y el conductismo ecológico; sin embargo, ha sido difícil identificar y definir acciones o indicadores que permitan caracterizarlo. En este sentido, Villa Sánchez y Villar Angulo (1992) acotan:
El clima está condicionado por una serie de factores que, mediatizados por los procesos de enseñanza y aprendizaje, podrían clasificarse en cuatro grandes categorías: el medio ambiente, los comportamientos y actitudes personales, los aspectos organizativos y de funcionamiento y la dinámica interna que se da en el aula. (p.20)
Por su parte, Bernstein (citado en Villa Sánchez y Villar Angulo, ob. Cit.) propuso considerar para el estudio del clima escolar y de aula, un conjunto de variables agrupadas en lo que denomina contextos del clima. A continuación se presenta una breve descripción de cada contexto: (a) El contexto interpersonal, referido a la percepción que tienen los alumnos de la cercanía de las relaciones que mantienen con los profesores y de la preocupación que éstos muestran ante sus problemas; (b)El contexto regulativo: que se refiere a la percepción de los alumnos de las reglas y las relaciones de autoridad en la escuela; (c) El contexto instruccional: que abarca las percepciones de los alumnos respecto al interés o desinterés que muestran los profesores por el aprendizaje de sus alumnos; (c) El contexto imaginativo y creativo que se refiere a los aspectos ambientales que estimula a recrear y experimentar.
Debido a que en este artículo se presenta el clima de relaciones interpersonales en el aula, a continuación se presenta una síntesis parcial de la literatura más reciente.
Contexto Interpersonal
Las relaciones humanas se refieren al trato o la comunicación que se establece entre dos o más personas; son muy importantes en las instituciones escolares, puesto que durante la actividad educativa se produce un proceso recíproco mediante el cual las personas que se ponen en contacto valoran los comportamientos de los otros y se forman opiniones acerca de ellos, todo lo cual suscita sentimientos que influyen en el tipo de relaciones que se establecen. (Texeidó Saballs y Capell Castañar, 2002).
García Requena (1997), indica que “las relaciones se plantean en términos de las distintas posturas que adoptan las personas con respecto a otras próximas” (p. 2) y agrega que éstas se refieren, a las actitudes y a la red de interacciones que mantienen los agentes personales. Pueden presentarse actitudes positivas como: cooperación, acogida, autonomía, participación, satisfacción; pero también se puede observar actitudes de reserva, competitividad, absentismo, intolerancia y frustración, que producen una corriente interna, explícita o no, de deseos, aspiraciones e intereses corporativos y personales.
De ello se entiende que, debido a que las personas son el eje central de las relaciones, los comportamientos que éstas adopten en situaciones particulares de interacción pueden, en algunos casos, obstaculizar las relaciones interpersonales y en otros, favorecerlas. En todo caso, si las relaciones se establecen sobre la base de actitudes positivas, como la cooperación, la acogida, la participación y la autonomía entre otras y sobre la base del diálogo, de la valoración positiva de los demás y de sí mismo, así como de la confianza, el clima del aula será positivo y gratificante; pero, si las relaciones en el aula están sentadas sobre la base de actitudes negativas, como la competitividad, la intolerancia y la frustración, el individualismo, la falta de tacto, las reacciones airadas y sin control, el aplazamiento de decisiones y la dificultad para asumir los propios errores, entonces el clima del aula será negativo.
Sin embargo, como lo plantea Medina Rivilla (ob. cit.), el entramado de relaciones que se presentan en el aula, resulta complejo e imprevisible, por lo cual es necesario seleccionar algunas categorías conceptualmente opuestas, que pueden situarse a lo largo de un continuo dicotómico, para caracterizar las actuaciones relacionales de los docentes y alumnos. En este sentido menciona las siguientes: cooperación-competitividad, empatía-rechazo, autonomía-dependencia, actividad-pasividad, igualdad-desigualdad. Además enfatiza el mismo autor que el análisis conjunto de estas relaciones, constituye una fase previa para la identificación del clima social que se configura en el aula.
Significa entonces que los procesos interpersonales al interior de los centros educativos y su interrelación con los resultados deseados son muy importantes para el estudio del ambiente o clima social escolar, puesto que, si el entramado de relaciones que se produce como consecuencia de la tarea educativa en común está cargado de interacciones socio-afectivas armoniosas, el clima de la clase será gratificante y contribuirá a crear condiciones favorables para el aprendizaje; por el contrario, si ese entramado está caracterizado por la competencia, agresividad, envidia e intriga, el clima será poco gratificante y por consiguiente las condiciones para el proceso de aprendizaje serán poco favorables.
Las relaciones en el aula son múltiples y entre ellas pueden mencionarse: las que se establecen entre profesores, entre los profesores y las familias de los estudiantes, entre profesores y estudiantes, y finalmente entre los propios estudiantes. Sin embargo, para los efectos de este estudio interesa ahondar en el estudio de las dos últimas.
Respecto a las relaciones del profesor con sus alumnos se puede señalar que tradicionalmente los maestros son el factor crucial de la educación en el aula; pues a través de su práctica pedagógica pueden generar una atmósfera tranquila, ordenada y orientada al aprendizaje. En relación con ello Voli (2004) refiere que:
La labor de enseñanza y el modelo de persona que el profesor proporciona a sus alumnos, contribuye (...) a la formación de la personalidad de los que serán, a su vez, los protagonistas del futuro. (...). Para ser eficaz como educador, el profesor puede y debe darse cuenta de lo que hace y de lo que puede hacer en su aula para crear un ambiente favorecedor de una buena autoestima de sus alumnos y de una convivencia que facilite esta labor. (p. 78)
Este planteamiento es apoyado por Medina Rivilla (ob. cit), quien indica que: “La complejidad relacional del la clase demanda una adecuada preparación del docente, (...) para que interprete y organice el aula, realizando una acertada negociación con los alumnos y estableciendo el conjunto de tareas y contenidos más adecuados para formarles” (p. 81); igualmente Sillóniz (2004), afirma que, la manera de ser del profesor es un factor motivador de primer orden en el aula por cuanto es el responsable de “establecer un estilo de relación cercano, cálido y auténtico, de apoyo y respeto a los alumnos”. (p. 1)
En el mismo sentido, Gil Pérez (2001) reporta, que el mejor docente no es el que todo lo tolera por no desagradar, sino, aquel que:
... es capaz de crear un clima de relación espontánea, de libertad responsable, de cordialidad, de estímulo permanente (...), de acogida, de seguridad, de optimismo, de alegría, de serenidad, de paciencia ante las contradicciones y, sobre todo, el que tiene la habilidad de favorecer el encuentro entre su persona y la de los alumnos. (p. 4)
En correspondencia con lo anterior, Texeidó Saballs y Capell Castañer (2002), afirman que existe un conjunto de factores personales, emocionales y de contacto interpersonal que el profesor debe tener en cuenta para la gestión adecuada del aula, entre los que menciona: la atención individualizada, el refuerzo positivo, la vinculación personal, el contacto emocional, la equidad en el trato, la justicia para administrar premios y castigos, la transparencia, la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, el afrontamiento directo de los problemas y conflictos en el aula.
También resulta importante señalar que al enseñar, el profesor, no solamente comunica conocimientos, sino que también muestra su personalidad y en atención a ello, hay que destacar la importancia de la conducta no verbal del docente en la configuración del clima de relaciones sociales en el aula y por consiguiente en la formación de actitudes en los alumnos. Es así como, Bonhome, (2004) expresa:
Las relaciones que el profesor crea con sus alumnos se basan no sólo en contenidos manifestados verbalmente, sino que existen muchísimos otros mecanismos, llenos de significados, (…) la postura, el tono de voz, la mirada, un gesto e incluso el silencio mismo, todos son portadores de gran información, que siempre está a nuestra disposición, para ser descodificada y darle la interpretación apropiada. (p. 1).
En resumen, el docente juega un importante papel para la creación de un clima idóneo de interacciones interpersonales en el aula, lo cual a su vez influirá en las situaciones de enseñanza y aprendizaje; sin embargo, Medina Gallego (1991) afirma que:
Las relaciones en la escuela son tensas, la autoridad atraviesa todos los espacios, la norma rompe la armonía de la convivencia y genera el roce permanente entre los actores de la trama educativa… El resentimiento va llenando la relación maestro-alumno, el primero subestima al segundo, lo enmudece (…), lo aniquila espiritual y físicamente (...), la autoridad del maestro, las notas y las sanciones, la expulsión de clase y la ofensa verbal (…) genera conductas retaliatorias en el joven (p. 34)
Sobre este mismo aspecto, Medina Gallego (ob. cit.) señala, “Cuando el maestro violenta al alumno, física o verbalmente, no tiene autoridad para reclamarle respeto. Las relaciones de tipo vertical que se establecen entre los estamentos sociales de la escuela, limitan las posibilidades de convivencia armónica” (p.36); lo cual podría indicar que la mayoría de los docentes requieren actualización para el manejo de las habilidades sociales, que les permitan gestionar asertivamente las relaciones interpersonales en el aula, de modo que puedan responder adecuadamente a los requerimientos sociales planteados en las actuales reformas curriculares.
Otro tipo de relaciones que se establecen en el aula son aquellas en las cuales participan los alumnos, es decir la relación alumno-alumno. Como afirma Vuelvas (1977, en Magaña Miranda, 2003), en la etapa de adolescente el joven “necesita conformar su identidad a partir de un proceso de individualización, es él y solo él, tratando de ser inconfundible con otras personas, buscando encontrar en sí mismo características individuales que lo hagan diferente a los demás” (p. 4).
En este proceso, el adolescente no se encuentra solo, el amigo es la figura más importante de su entorno; es la persona con la cual descarga sus angustias, sus tensiones, sus alegrías y sus fracasos y con la cual ensaya formas de relación que contribuirán a conformar su personalidad futura. Para cualquier alumno, de manera especial si es adolescente, sus compañeros, o al menos algunos de ellos, son indiscutiblemente “otros significativos”, de donde se deriva la enorme utilidad de lograr que, en las escuelas, los compañeros adopten conductas positivas, tanto en el campo interpersonal como el campo del aprendizaje.
Las relaciones de amistad, como lo señala Fernández García (2003), permiten a los jóvenes practicar habilidades de interacción social que les serán de utilidad en su vida adulta, para establecer relaciones cercanas, comunicarse adecuadamente con otras personas, solucionar los conflictos y aumentar la confianza en los otros. Por lo cual, el autor enfatiza que:
La relación de amistad sensibiliza a los jóvenes hacia las necesidades de los otros y favorece la adaptación social. (…) Esta interacción social promueve el desarrollo cognitivo, al permitir a los chicos predecir el comportamiento de los otros, controlar su propia conducta y consecuentemente regular su interacción social. (p. 1-2)
La trascendencia de las relaciones interpersonales entre los estudiantes es un hecho comprobado, como lo señala Gimeno Sacristán (1976), por cuanto la educación es concebida simultáneamente, como un proceso de enseñanza aprendizaje de contenidos formalizados y como un proceso de socialización de la personalidad en vías de desarrollo. Por ello se plantea la necesidad de potenciar la calidad de las relaciones alumno-alumno dentro del aula.
Pese a lo anterior, Acosta (2002) refiere, que es notorio que los sistemas educativos actuales en todo el mundo, se han adaptado a trabajar mediante el recurso de la motivación por competencia y el alumnado se queja, a veces, de las relaciones hostiles y humillantes que se observan entre los propios compañeros.
En relación con esto, Covarrubias (2000), señala que “hoy en día no se potencia la relación entre iguales de signo positivo (...) esto es cierto incluso cuando tenemos al alumnado sentado en fila uno a uno, mirando sólo al profesor o profesora” (p. 6), de modo que se enseña que la relación más importante en el aula es aquella que se establece con el profesor y por lo tanto interesa prestarle atención.
Tal vez, como efecto de ello, las amenazas, agresiones entre estudiantes continúan despertando la inquietud de la opinión pública; como señalan Ugalde y otros (1993), “la violencia nos arropa en el aula” (p. 49); pero los comportamientos violentos no son más que los mismos que el niño ha aprendido a lo largo de su formación, los mismos que actúan en sus otros espacios de relación social, un submundo de violencia que se recrea en la escuela y en el que participan todos los miembros de la comunidad educativa, en mayor o menor grado.
De lo cual resulta que las relaciones tanto en el centro escolar como en el grupo aula, pueden promover un buen clima social-relacional o por el contrario pueden causar malestar, desconfianza y agresividad y en consecuencia promover un clima social negativo que puede inhibir el éxito académico.
Lo anterior justifica la necesidad de que la vida social y las relaciones informales que los estudiantes establecen en el aula, se conviertan en temas de interés y formen parte del proceso formativo de los mismos. Por lo tanto, la escuela y específicamente los docentes, deben asumir la responsabilidad de orientar las claves relacionales entre los estudiantes como una vía para prevenir e intervenir el maltrato entre iguales, favorecer unas relaciones personales saludables y equilibradas entre ellos y así, mejorar el clima de convivencia escolar.
En este artículo, se develan las percepciones del docente y los estudiantes acerca de las relaciones interpersonales que establecen en un aula de clases y se interpreta su relación con el clima de convivencia que en ella se desarrolla y con la actuación del docente como conductor y organizador de dicho clima. Todo esto con el propósito de interpretar y reflexionar sobre el clima de relaciones interpersonales para la convivencia y el aprendizaje en el aula.
Metodología
El estudio se asume desde una vía inductiva; por lo tanto se ubica en el paradigma cualitativo. El objeto de estudio es el clima de relaciones interpersonales en el aula; asumiendo este clima como una realidad fenomenológica socialmente construida.
Se adopta la perspectiva interpretativa por cuanto se estudia la realidad del clima de relaciones interpersonales en el aula a través de la percepción subjetiva de los actores educativos y del propio investigador (Sandín, 2003). Como corriente teórica, se adopta la fenomenología y algunos conceptos del Humanismo según los cuales se considera al ser humano como una criatura fabulosa, tanto en naturaleza como en formación, cuya relación y cooperación plena son requeridas para el mejor funcionamiento y mayor bienestar de todos. (Trelles, 1997).
El estudio supuso la entrada y permanencia durante cuatro meses en un aula de clases, con la finalidad de observar lo que allí acontece cotidianamente para así revelar las rutinas implícitas que sustentan la praxis de los educadores, la actuación de los estudiantes y las interacciones entre ambos, dentro del ambiente físico del aula, por lo cual se adoptó el método etnográfico (Sandin, ob cit; Martínez, 1999)
Tomando en cuenta la propuesta de Sandín (ob cit), la investigación se desarrolló en cuatro fases o etapas: (a) período previo al trabajo de Campo, (b) determinación del escenario, (c) trabajo de campo propiamente dicho, (d) Análisis e interpretación de la información.
Se escogió como escenario para la investigación un aula, de una institución pública de Educación Básica y Media Diversificada y Profesional; se trabajó con una docente de Octavo Grado. La institución se ubica en la ciudad de Barquisimeto, y atiende a un total de 1500 estudiantes. La sección seleccionada cuenta con 36 estudiantes, de los cuales 20 eran hembras y 16 varones, entre 14 y 15 años.
La observación participante en el aula, se realizó durante el segundo lapso del año escolar 2003-2004 (período enero-abril de 2004). En total se observaron 9 actividades de aula que incluyeron, exposiciones de la docente, exposiciones de los estudiantes y actividades de evaluación. El proceso de observación en el aula se mantuvo hasta obtener la saturación de la información.
Las técnicas para la recolección de la información fueron: (a) la observación participante, (b) la entrevista individual, con la docente del aula seleccionada para el estudio (seis entrevistas de una hora cada una) (c) la entrevista grupal, para lo cual se seleccionaron seis estudiantes como informantes (nueve entrevistas) y, (d) el análisis de contenido. Se usaron como instrumentos para la recolección de la información el diario de campo, las grabaciones de audio, video y las fotografías.
Para seleccionar el aula donde realizar el estudio, prevaleció el criterio de la facilidad que brindaba la docente para que se efectuara el proceso de observación en el aula y su disposición a participar en las entrevistas. En total se realizaron a la docente seis entrevistas de aproximadamente 1 hora.
Los informantes clave fueron: la docente y seis estudiantes. Para la selección de los estudiantes se emplearon los criterios siguientes: estudiantes participativos y no participativos, disciplinados e indisciplinados, responsables y poco responsables; se buscó escoger un grupo lo más heterogéneo posible que pudiera garantizar el criterio de representatividad, para la selección se contó con la ayuda de la docente. Es importante señalar que inicialmente se escogieron ocho estudiantes, pero dos de ellos se negaron a participar en la entrevista. Las reuniones con los estudiantes fueron nueve en total, cada una de ellas con aproximadamente dos horas de duración
Para el análisis de los datos etnográficos se usó el modelo cíclico propuesto por Del Rincón (1997, citado en Sandín, 2003) y siguiendo a Martínez, (1999); Woods, (1989); Goetz y Lecompte, (1988); Busot, (1991), y Taylor y Bogdan, (1990). Para el análisis e interpretación de los hallazgos se aplicaron: la codificación y formación de categorías conceptuales, el descubrimiento y validación de asociaciones entre los fenómenos, la comparación de construcciones lógicas y postulados que emergen de los fenómenos. Se realizó en forma manual y mediante el programa para el análisis de información cualitativa ATLAS ti (versión 4.1, 2000).
La categorización se realizó mediante el Método Comparativo Constante de Glaser y Strauss (1967). Para evaluar la investigación y asegurar su rigor científico se consideraron los criterios de: credibilidad, transferibilidad, confirmación y consistencia o dependencia; también se usó el procedimiento de triangulación, mediante la combinación y confrontación de cuatro procedimientos de observación simultáneamente o en combinación: (a) cuatro fuentes de información, (b) cuatro técnicas diferentes, (c) cuatro instrumentos para la recogida de información.
Hallazgos del Estudio
En esta sección se exponen, discuten, analizan e interpretan las categorías derivadas de la información obtenida en las entrevistas, así como de las observaciones realizadas en el aula. Las relaciones interpersonales (RI) se estudiaron a través de las informaciones que intercambiaron los actores, utilizando para ello mensajes y metamensajes, tanto formales como informales, que determinan las reglas de comportamiento y la interacciones interpersonales que aluden a mensajes, normas y pautas de interpretación y actuación que cada miembro del grupo recibe y que a su vez le permite conformar sus propias pautas para intervenir en el grupo.
Del análisis de la información emergieron dos categorías. La primera, Categoría A, se denominó Comportamientos y Actitudes que dificultan las RI; y la segunda, Categoría B, Comportamientos y Actitudes que facilitan las RI. A continuación se describe el contenido de cada una de ellas.
La categoría A se definió como la percepción que tienen los actores educativos y la investigadora acerca de los comportamientos y actitudes, expresados en formas de pensar y de actuar que interfieren las relaciones armoniosas en el aula. Se colocan los comentarios respectivos en el siguiente orden: comportamientos y actitudes de la docente, de los estudiantes y la apreciación de la investigadora.
Así, en las entrevistas con la docente se evidenció que ésta describe comportamientos y actitudes que denotan Agresividad, violencia, hostilidad, expresados en los siguientes comentarios: “Bueno, de repente elevar un poquito más el tono de voz para que el alumno note que la profesora ya no está hablando tan dulce, sino que ya elevó un poquito más la voz, la cara ya no es la misma, tienes que ponerte un poquito más seria”; “Por fin me alteré y les dije: bueno como no quieren presentar, me indica que no estudiaron, por lo tanto todos tienen cero sobre cuatro y me puse a marcar los ceros en la hoja”.
También en algunos casos la docente se muestra amenazante cuando dice: “esto no es un juego, vamos a la clase y el que no quiera la clase vamos a ver como hacemos; generalmente el alumno se queda quieto cuando ve que el profesor ya está un poco alterado”
En las entrevistas sostenidas con los informantes se evidenció que los estudiantes también perciben esos mismos comportamientos, tanto en la docente entrevistada como en otros docentes.
Los estudiantes también tienen comportamientos y actitudes que dificultan las relaciones interpersonales en el aula, tanto con sus compañeros, como con la docente entrevistada y con sus otros docentes. Estos comportamientos y actitudes de los estudiantes se evidencian, tanto en las entrevistas sostenidas con los informantes clave como en las entrevistas sostenidas con la docente, en las cuales ella expresa su preocupación por esta situación. Los estudiantes informantes expresaron comportamientos que denotan: burla, violencia, agresividad, egoísmo, hostilidad, menosprecio, indiferencia, en las relaciones que establecen tanto con la docente como con sus compañeros. Algunos comentarios que apoyan la afirmación anterior son:
Burla, “Pero eres muy burlista, te encanta burlarte de la gente y él se burla de todos los profesores”; Desconfianza, “Porque yo a la profesora no le tengo casi confianza, porque tengo muy poco tiempo conociéndola”;Violencia, agresividad, “Hay algunos metidos, por ejemplo un compañero me agarró por un brazo y me dijo que yo tenía que darle la nota que era mía”; Egoismo, “Él no hace equipos con nadie, él se pone solo, eso es por lo maluco que es, además es muy egoísta...”; “hay egoísmo en el salón porque algunos que son egoístas, entonces uno ve, ah tu no me quisiste prestar algo, entonces yo tampoco te presto nada”; Hostilidad, “Al principio yo era odiosa, no le hablaba a nadie, porque aquí, en el salón, hay algunas personas que me caen mal porque son unas entrometidas”.
También los estudiantes hicieron comentarios referidos a sus comportamientos y actitudes como respuesta al trato social que reciben de los docentes, estos comentarios son los siguientes:
Desatender, desestimar, “Porque siempre que reclamo por una nota me dicen que no, entonces ya no reclamo nada, me quedo con mi nota”; Conducta negativa, rechazo, “le pone menos puntos a uno; eso no lo debería hacer ella, porque uno toma una conducta negativa y eso hace que uno tenga pensamientos negativos”, “mientras un profesor está todo el tiempo regañando a los alumnos no le van a querer entrar a clases, no le van a estudiar, le salen mal”; Protesta, reclama, “yo soy muy alterado, a mi me gusta mi nota y yo reclamo, pero la mayoría se quedan tranquilos para no tener problemas con los profesores”
Los comentarios señalados evidencian que los estudiantes también responden al trato social de sus docentes con actitudes y comportamientos que no favorecen las relaciones interpersonales en el aula.
Así mismo, la docente percibe en sus estudiantes comportamientos y actitudes que dificultan las relaciones interpersonales armoniosas en el aula, entre ellos se encuentran: agresividad, violencia, rechazo, hostilidad, asombro inmadurez, indiferencia. Los comentarios respectivos se colocan seguidamente:
Agresividad, violencia, hostilidad, “Peleas por cualquier cosa, hasta por el mínimo detalle: que se me perdió el borrador, que me robaron el lápiz, me robaron el cuaderno. Entonces yo les digo: "¿por qué dicen me robaron, por qué no dicen me quitaron?”; Inmadurez, “Como hay otros que todo es un juego, todo es riéndose, y me quitó el lápiz, maestra tal cosa", de repente no te dicen profe, sino maestra, maestra me miró feo, entonces ahí es donde yo digo que hay inmadurez en el alumno”.
Los comentarios anteriores sugieren que los estudiantes adoptan en el aula comportamientos y actitudes que no favorecen las relaciones interpersonales armoniosas tanto con sus compañeros como con los docentes.
Los comportamientos y actitudes que dificultan las relaciones interpersonales, detectados durante las entrevistas, también fueron corroborados durante la observación participante, en el aula. Se presentan en primer lugar las actitudes y comportamientos de la docente y en segundo lugar los de los estudiantes.
En el caso de la docente se registraron comportamientos agresivos, violentos, autoritarios, apatía, desinterés, falta de asertividad, falta de empatía, frialdad, distancia, que evidentemente afectan las relaciones interpersonales armoniosas, en el aula. A continuación se presentan algunos ejemplos.
Agresividad, violencia: Tratando de retomar el control la docente dice: "Vamos a ver, el otro grupo, para continuar la clase, por favor” (ignorando el alboroto de los estudiantes) "vamos a ver el otro grupo" (con un tono de voz un poco más alto). Como no logra retomar el control, sube el tono de voz, y con expresión de rabia en la cara, grita y dice: "¿hey, que pasa pues?", los alumnos se quedan paralizados momentáneamente; Amenaza, hostilidad, "miren, depende de lo que se está hablando aquí es que ustedes van a realizar el ensayo, después no me vengan con todo lo que dice en el libro, así es que si ustedes no quieren prestar atención, no la presten pero cuando me traigan los ensayos yo los voy a corregir".
Con respecto a la actuación de los estudiantes en el aula se registraron algunos comportamientos que no favorecen las relaciones interpersonales armoniosas, entre ellos se citan los siguientes:
Agresividad, violencia, hostilidad, La bulla continúa igual, en el grupo que tengo cerca los alumnos están conversando animadamente, en un momento una alumna le dice a otro "¡estúpido!", entre sus compañeros se producen risas y carcajadas, mientras otros alumnos se levantan y caminan por todo el salón. En otro momento, Los estudiantes se alborotan un poco y por esta causa, una estudiante en particular se muestra contrariada y molesta, en consecuencia, para expresar su enojo, golpea fuerte el pupitre con la mano abierta y extendida al tiempo que mira a la profesora como solicitando que ponga orden.
De los planteamientos y comentarios presentados respecto a la subcategoría Comportamientos y Actitudes que Dificultan las Relaciones Interpersonales (CA-DF-RI) en el aula puede señalarse que, tanto docentes como estudiantes tienen formas de comportamiento y actitudes que posiblemente interfieren en las relaciones interpersonales que se establecen en el aula estudiada.
La categoría B se definió como la percepción que tienen los actores educativos y la investigadora acerca de los comportamientos y actitudes, expresados en formas de pensar y de actuar que facilitan las relaciones armoniosas en el aula. Se colocan los comentarios respectivos en el siguiente orden: comportamientos y actitudes de la docente, de los estudiantes y la apreciación de la investigadora.
A pesar de la información presentada en el apartado anterior, la docente expresa en sus entrevistas algunas formas de pensar y de actuar que sugieren que ella estimula la cooperación y el compañerismo entre los estudiantes; como ejemplo se puede señalar que ella considera que es: conciliadora y empática, amistosa, abierta al diálogo y flexible, entre otras, todo lo cual podrían favorecer las relaciones interpersonales armoniosas en el aula.
A continuación se citan, en primer lugar los comentarios de la docente, respecto a si misma y, en segundo lugar los comentarios de los estudiantes respecto al comportamiento de la docente:
Estimula la cooperación y el compañerismo, “Hablar con ellos, más nada, de repente si veo que el más grande está molestando al pequeño, entonces le llamo la atención y le digo ¿por qué tu estás haciendo eso, tu eres más grande?, debes enseñarlo, en vez de perjudicarlo”, Abierta al diálogo, “Si, pero yo hasta los momentos he tenido suerte, siempre me dicen que esos alumnos son insoportables, entonces, yo les digo pero conmigo no son así, yo siempre trato de mantener el respeto al docente”; Flexible: “Cuando van a presentar la prueba dicen: "profe, ya va, denos 10 minutos para repasar", generalmente eso es lo que te piden. Yo les digo, está bien, dentro de 10 minutos comenzamos la prueba”.
Sin embargo, a pesar de estos comentarios, durante las entrevistas los estudiantes demuestran que perciben, tanto en la docente del aula estudiada como en sus otros docentes, pocos comportamientos y actitudes que pudieran favorecer las relaciones interpersonales armoniosas en el aula, y en ese sentido sólo mencionan lo siguiente:
Estimulante, cordial, cercana, “Si la profesora es chévere, sabe dictar, sabe dar bien sus clases, explica bien”; “La profesora de Salud es chévere y pone una nota correspondiente”.
Además, el grupo de informantes simplemente se dedicó a reclamarse mutuamente por comportamientos y actitudes que no facilitan las relaciones armoniosas entre ellos, haciendo poca o ninguna mención de aquellos que pudieran favorecer estas relaciones; y la docente no hizo comentario en ese sentido, tal vez porque no se percata de ello.
Lo anteriormente planteado puede deducirse del comentario siguiente, obtenido de las entrevistas con los informantes clave pues a la pregunta de la investigadora de si ellos creen que la docente percibe los conflictos y desacuerdos que existen entre ellos, todos al unísono respondieron: “¡Nooo!, pero ella debería mostrar más interés en sus estudiantes”. Estos comentarios inducen a pensar que realmente los comportamientos y actitudes de los estudiantes en el aula no son los más adecuados para las relaciones interpersonales armoniosas.
También, durante la observación participante en el aula se registraron algunos acontecimientos que evidencian actitudes y comportamientos favorecedores de las relaciones interpersonales armoniosas entre los actores educativos. Se citan a continuación, los comentarios referidos a la actuación de la docente en el aula.
Estimulante, conciliadora, organizadora: La docente dice: "¿alguna duda? ¿algo que no haya quedado claro?, recuerden que todo eso va para la prueba final de lapso, los quiero a todos trabajando con la auto-evaluación"; en otro momento la docente repitiendo una respuesta de los estudiantes dice: "muy bién, es una enfermedad de transmisión sexual y ¿cómo se transmite?" y así continúa; también cuando al terminar de leer las notas, la docente les dice: "recuerden que les quedan dos lapsos, mejoren la nota, el primer lapso fue fácil y corto, y muchos se quedaron, mejoren en el segundo para que no estén echando carreras en el tercer lapso".
En relación con la actuación de los estudiantes se observó que en el aula, éstos forman grupos de amigos más o menos estables, que conversan animadamente durante el desarrollo de las clases y además que, cuando se reúnen en grupos más numerosos, lo hacen para realizar algún trabajo por instrucciones de la docente. Sin embargo se pudieron extraer comentarios como el siguiente:
Atención, interés: Se inicia una dramatización. Todos atentos observan y escuchan. Se oyen risas ante situaciones planteadas en la dramatización.
Los comentarios colocados en esta subcategoría muestran que la docente adopta en el aula, algunos comportamientos y actitudes que contribuyen a establecer relaciones interpersonales armoniosas con sus estudiantes; sin embargo presenta muchos comportamientos y actitudes que son percibidos por los estudiantes como negativos, pues sienten que afectan las relaciones interpersonales que establecen con ella. A su vez, los estudiantes exhiben comportamientos y actitudes que en nada favorecen las relaciones interpersonales que establecen entre ellos y con sus docentes.
Síntesis integradora de los hallazgos
Los comportamientos, y actitudes de los actores educativos mediatizan las relaciones interpersonales que se establecen en el aula a través de un proceso activo y dinámico que funciona de manera cíclica, como un mecanismo de acción y reacción; así, la actuación de la docente genera ciertas respuestas en los estudiantes y viceversa, como se explica a continuación: en primer lugar, para controlar la mayoría de las situaciones que se presentan en el aula la docente demuestra actitudes y comportamientos violentos y agresivos, que no contribuyen al establecimiento de relaciones interpersonales armoniosas con los estudiantes. Esto es consecuencia de dos factores:
La concepción tradicional del concepto de autoridad que tiene la docente, por lo cual considera que los alumnos deben ser sumisos y acatar las órdenes que ella impone.
La percepción, por parte de la docente del aula estudiada, de su impotencia y falta de capacitación para el manejo de situaciones en el aula, que ella considera difíciles de controlar.
En segundo lugar, los estudiantes perciben las debilidades de la docente y demuestran comportamientos, actitudes, en dos sentidos: en un primer momento no prestan atención, no obedecen y en consecuencia adoptan comportamientos y actitudes que denotan, desinterés y apatía; en un segundo momento, ante la insistencia de la docente, se muestran sumisos y atienden sus demandas. Como consecuencia de lo último, la docente cesa en sus demandas, lo cual es percibido, al cabo de un rato por los estudiantes quienes comienzan, nuevamente, a adoptar las mismas actuaciones que motivaron la reacción inicial de la primera. Esta situación se repite indefinidamente a lo largo de las dos horas de clase y genera un clima de tensión en el aula, en el que los comportamientos, actitudes, que podrían estimular el establecimiento de relaciones sociales y emocionales armoniosas, aunque presentes en cierta medida, tienen muy poco espacio para expresarse.
Interpretación de los hallazgos
Los hallazgos presentados condujeron a formular las siguientes interpretaciones en torno las relaciones interpersonales en el aula y su relación con el clima de convivencia y con la actuación del docente como conductor de dicho clima.
Para comenzar se puede afirmar que las relaciones sociales en el aula estudiada no son armoniosas, ni entre los estudiantes ni entre la docente con los estudiantes, pues la mayoría de los intercambios que se establecen entre ellos están mediatizados por comportamientos y actitudes cargados de violencia y agresividad, emociones negativas y antivalores; además, porque la docente asume posiciones tradicionales en relación con su autoridad para controlar los procesos, y manifiesta así mismo, su incapacidad para asumir el control que ésta posición le asigna.
De ello deriva que las relaciones sociales que se establecen entre los actores educativos son tensas, lo cual genera en la docente sentimientos de impotencia y angustia que se reflejan, a su vez, en sentimientos de apatía, desinterés y malestar en los estudiantes. Este mismo desinterés hace que los estudiantes participen poco en las actividades que se desarrollen en el aula y adopten, por el contrario, actitudes conformistas, apáticas, en el mejor de los casos, pues generalmente los comportamientos son disruptivos.
Como se evidencia de los aspectos señalados, la mayor parte de los eventos interpersonales que caracterizan la vida en el aula son valorados por los actores educativos como amenazantes; en ese sentido, la docente percibe que el comportamiento de los estudiantes afecta su autoridad y en consecuencia sus posibilidades de control; igualmente, los estudiantes perciben a la docente como agresiva, autoritaria y controladora, lo cual sienten que afecta la posibilidad de expresarse y aprender significativamente. Todo esto genera en ambos actores, respuestas emocionales negativas, inconsistentes con un clima social apropiado para la convivencia y para el aprendizaje.
En consecuencia el clima del aula estudiada se puede caracterizar de la siguiente manera:
Cerrado, por cuanto la docente y los estudiantes se encuentran inmersos en un proceso cíclico durante el cual muestran comportamientos, actitudes, emociones y valores que se repiten indefinidamente, que no favorece los procesos interpersonales y como consecuencia afectan negativamente el clima del aula.
Rígido, por cuanto la autoridad, mal entendida por la docente, impregna todos los procesos que ocurren en el aula y no deja espacio para la participación y para los procesos creativos; esto también afecta negativamente el clima del aula.
No coherente, por cuanto las actividades están determinadas por la inmediatez de los acontecimientos que se suceden en el aula.
En este ambiente o clima social cargado de tensiones, no hay espacio para la convivencia armoniosa y en consecuencia, las posibilidades para la innovación, la participación, la creatividad y la sana competencia se encuentran disminuidas, todo lo cual afecta sustancialmente la efectiva formación integral de los educandos y paralelamente el desarrollo de sus potencialidades para convivir competitivamente en las complejas y difíciles exigencias que le plantea la sociedad del presente y del futuro.
En relación con esto, y recordando que el docente tiene un papel de primer orden como organizador y conductor del clima social y emocional en el aula, se puede afirmar que los hallazgos contrastan con esta premisa, pues se encontró que no solamente la docente del aula estudiada no muestra competencias básicas para atender esas funciones, sino que además se muestra consciente de sus debilidades e incapaz de abordar acciones tendentes a corregirlas por lo cual continuamente expresa su impotencia.
Finalmente, es importante señalar que los hallazgos reportados en este artículo concuerdan con los fundamentos teóricos presentados, en los cuales se subraya lo delicado y sensible del clima del aula, especialmente en cuanto a las relaciones interpersonales se refiere. (Medina Rivilla 1989; García Requena, 1997; Teixido y Capell, 2002). En este sentido, cobra interés lo planteado por Voli (2004), cuando afirma que el modelo de persona que el profesor proporciona a sus estudiantes, contribuye a la formación de la personalidad de éstos, por lo cual el educador debe asumir con gran responsabilidad la creación de un ambiente favorecedor de la convivencia en el aula. Los hallazgos son además consistentes con lo planteado por Lorenzo (2003), al referirse a la situación emocional que le corresponde al docente enfrentar diariamente en su aula, caracterizada por la falta de hábitos de trabajo y estudio, y agresividad, lo cual afecta su efectividad para conducir los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula.

lunes, 25 de enero de 2010



Este es un buen espacio para mejorar la comunicacion en la institucion. Importante seria fijar e institucionalizar criterios, actividades y obligaciones que lleven a organizar y ordenar espacios y tiempos en el colegio. Por ejemplo definir criterios para mantener organizadas las aulas los cuales sean iguales para todo el colegio.

miércoles, 13 de enero de 2010

INTELIGENCIA EMOCIONAL













SÓLO SE APRENDE HACIENDO

lunes, 11 de enero de 2010

PRESENTACIÓN

Los valores que se comparten y que sirven para poner en práctica un determinado sentido de vida, no son posibles sin compartir el respeto por un sistema de normas tanto en la familia como en el colegio y la sociedad.
Siendo el educando, para la Institución Educativa Departamental Ricardo Hinestrosa Daza, el centro del proceso educativo, se hace perentorio que como miembro de la comunidad educativa, conozca cuáles son sus derechos y deberes en ese proceso de formación integral, en el cual debe participar activamente.
La Institución lleva a cabo acciones para una educación personal e integral del estudiante, las cuales permiten desarrollar competencias para la vida. Parte esencial de esa educación, se realiza en la libertad y para la libertad, a través del ejercicio de las virtudes humanas.
Se da especial importancia a cada estudiante, ayudándole a conseguir autodisciplina y autogestión asimilando cotidianamente que la libertad es responsable y que tiene un límite: los derechos de los demás. El bien común prima sobre el bien particular.
El ambiente del RHIDA debe estar constituido sobre la base de un alto nivel de buen trato entre los miembros de su comunidad educativa. Esto lleva consigo el que entre todos sus segmentos existan hábitos de respeto, de corrección, de trabajo, de lealtad, de disciplina y de conservación del medio ambiente, que constituyen también deberes para todos.
El Manual de Convivencia puede parecer un tanto extenso debido a las características que ha venido tomando el ordenamiento jurídico de la nación desde la Constitución Política de 1991, sobre todo en lo referente a la experiencia en el sistema educativo de la educación básica y media con la acción de Tutela.
Aunque las normas tengan como finalidad indicar lo que se permite y se prohíbe, se ha buscado para este Manual de Convivencia una justificación pedagógica o formativa para que, de alguna manera, las personas de buena voluntad capten la racionalidad del mismo y de esta manera se refuerce su motivación para respetarlas.
Las Directivas de la Institución Educativa Departamental Ricardo Hinestrosa Daza esperan, con el fin de facilitar la convivencia entre los distintos estamentos de la comunidad educativa, que este Manual de Convivencia se constituya en un medio que genere mucho gusto y mucha alegría de vivir y convivir en un espíritu de estudio y dignidad.


JOSE AIMER OSPINA VELA.
Rector

NUESTRA CÉDULA DE IDENTIDAD

NOMBRE DEL PLANTEL: Institución Educativa Departamental “Ricardo Hinestrosa Daza”
DIRECCIÓN: Autopista Medellín 3- 147
TEL-FAX: 8458730
MUNICIPIO: La Vega
DEPARTAMENTO: Cundinamarca
DEFINICIÓN LEGAL:
La apertura del plantel se da por medio del Decreto 02 del 17 de mayo de 1964 del Consejo Municipal de  La Vega; luego se departamentalizó mediante el artículo 7º de la ordenanza Nº 28 de 1964. En el año 2002 se otorga licencia de funcionamiento como Colegio Departamental  mediante Integración Nº 003400 del 30 de septiembre de 2002 y pasó a ser  Institución Educativa Departamental  a través de la resolución 003722 de 2003, donde se integran definitivamente con los establecimientos ------
Por resolución Nº 006664 del 1º de Dic. Del 2006 es aprobada La Educación Media técnica con especialidad en agroindustria y hotelería y turismo. Mediante Resolución Nº 007322 de Septiembre 10 de 2003  autorizado por la secretaria de educación de Cundinamarca para que imparta educación formal en los niveles Preescolar, Básica Primaria, Básica Secundaria y Media Académica en calendario A, jornadas diurna, Nocturna y Sabatina.
NÚMERO DEL DANE: 125402003062
NIT: 832000597-0
CÓDIGO ICFES: OO8888
CORREO ELECTRÓNICO: Hinestrosa daza@gmail.com
BLOGS:                              http://iedrhidadocentes.blogspot.com/
                                   http://iedrhidaconvivencia.blogspot.com/
                                                    http://iedrhidacademica.blogspot.com/

HORIZONTE INSTITUCIONAL IED RHIDA

FILOSOFIA
La institución Educativa Departamental RHIDA fundamenta su filosofía en una conciencia libre, autónoma, reflexiva, crítica, con la capacidad de diferenciar lo particular de lo universal. Nuestro quehacer pedagógico se fundamenta en el permanente propósito de velar por una verdadera orientación en los valores  humanos encaminados a una educación integral, basados en el respeto por la dignidad humana, el conocimiento y la tolerancia y las diferencias individuales y culturales.
Considerando al estudiante como un gestor de su propio desarrollo en todas sus dimensiones: espirituales, morales, intelectuales, socioafectivas, y físicas.
La valoración de la identidad presente en nuestra lengua, costumbres tradiciones culturales arraigando el sentido nacionalista permitiendo consolidad el perfil de auténticos ciudadanos comprometidos con la transformación del a comunidad.

MISIÓN
La IED está comprometida con la formación integral de personas idóneas en el desarrollo y proyección de actividades afines con los proyectos productivos agroindustriales, turísticos y hoteleros fundamentados en la investigación y el respeto por los valores culturales.  Ciudadanos formados con valores culturales, con espíritu ético, cívico, creativo y crítico; con capacidad de liderazgo y  participantes activos en el desarrollo económico, social y cultural, tanto a nivel local, como regional, nacional e internacional.  Con una sólida formación por competencias que alcancen en nuestro egresado un máximo equilibrio entre el ser, el saber y el hacer.

VISIÓN
Para el 2011 la IED Ricardo Hinestrosa Daza se consolidará como una institución formadora de personas capaces de desarrollar diferentes proyectos a nivel TECNICO en las especialidades de Hotelería - Turismo y Agroindustria e incursionará en las disciplinas de Bilingüismo, Informática y Telemática mediante un proceso educativo que incluye la formación profesional de sus egresados a través de convenios interinstitucionales en los cuales participaran el SENA  y las Universidades vinculadas con la región; la actividad académica y cultural, el fomento de la investigación práctica, la proyección hacia su comunidad con un sentido social, siempre con el objetivo primordial de la excelencia académica. 

SIMBOLOS DEL RHIDA

Un escudo y el himno y han sido y siguen siendo para la comunidad educativa de la IED Ricardo Hinestrosa Daza un conjunto de símbolos a los que este año agregamos el uniforme. Símbolos con los que se pretende canalizar en los niñ@s y jóvenes sus mejores sentimientos para construir imaginarios personales y colectivos sobre los principios y valores que inspiran los ideales de la propuesta educativa del RHIDA.
Estos símbolos están al servicio de la configuración de la identidad personal y  colectiva de los estudiantes de la Institución, y expresan en buena medida la cultura de la Institución, una cultura que ostenta como valores primordiales el “estudio y la dignidad”.


EL  ESCUDO: Esta representado por un libro abierto con el croquis de nuestro
departamento iluminado por el sol que simboliza la “luz después de las tinieblas”
frase célebre del fundador. El centro aparece abrazado por cintas en formas de espiga. Los colores son referentes a la bandera del municipio.

HIMNO DE LA INSTITUCIÓN


Coro
Mañana será tarde
Para empezar de nuevo
La familia y la patria
Destruir no podemos
I
De un crisol sapiente, la experiencia
De la ignorancia, el alma nos libera
Y al formar nuestras mentes en la ciencia
A compartir el mundo nos enseña
II
Estudio y dignidad son las virtudes
Que el Hinestrosa Daza nos depara
Y en su diaria lección, las juventudes,
El amor aprendemos por la patria
III
Sembraremos banderas de progreso
Signos de libertar, de paz un grito
Y serán nuestras vidas fiel ejemplo Del Quijote,
Bolívar y de Cristo.
Carlos Fradique Méndez


EL UNIFORME


Sentido del uniforme

El uniforme en sus distintas manifestaciones es un signo visible de la identidad del RHIDA que contribuye paulatinamente a la construcción de pertenencia y lealtad en cada estudiante.

El uniforme es símbolo de todos los principios y valores que unen a los estudiantes del RHIDA permitiendo el trato tolerante entre pares sin discriminación de ideologías o condición social.

Para la Institución el desprecio por el uniforme, expresado en la descortesía de adaptarlo a los vaivenes de la moda o a la falta de pulcritud es un signo de que el sentido y el sentimiento de pertenencia no es una competencia lograda como uno de los fines que se propone la institución.

Dos son los uniformes que deben llevar los estudiantes del RHIDA de acuerdo con las circunstancias de vida en el colegio o en representación del mismo.
  • Un Uniforme de diario
  • Un uniforme para educación física

CAPÍTULO XII. MANUAL DE FUNCIONES

1. RECTOR:
Orientar la ejecución del proyecto educativo institucional y aplicar las decisiones del gobierno escolar.
Velar por el cumplimiento de las funciones docentes y el oportuno aprovisionamiento de los recursos necesarios para el efecto.
Promover el proceso continuo de mejoramiento de la calidad en la educación del establecimiento.
Mantener activas las relaciones con las autoridades educativas, con la comunidad local, para el continuo progreso y el mejoramiento de la vida comunitaria.  Establecer canales de comunicación entre los deferentes estamentos de la comunidad educativa.
Orientar el proceso educativo con la asistencia del consejo académico.
Ejercer las funciones disciplinarias que le atribuyan la ley, reglamentos y manuales de convivencia.
Identificar las nuevas tendencias, aspiraciones e influencias para canalizarlas a favor del mejoramiento del proyecto educativo institucional.
 Promover actividades de beneficio social, que vinculen establecimiento con la comunidad local.
 Aplicar las disposiciones que expiden por parte del estado, atinentes a la prestación del servicio público educativo.
 Las demás funciones afines o complementarias con las anteriores que le atribuyan el PEI.

2. FUNCIONES DEL COORDINADOR
El coordinador depende del Rector, y le corresponde orientar la administración académica y disciplinaria.
1. Participar en el comité curricular, consejo académico.
2. Colaborar con el rector en la planeación y evaluación institucional.
3. Dirigir la planeación y programación curricular de acuerdo con los objetivos y criterios curriculares.
4. Establecer canales de comunicación entre los estamentos del colegio.
5. Dirigir las actividades académicas.
6. Programar la asignación académica los docentes y elaborar el horario general de clases en el plantel.
7. Presentar al rector las necesidades de material didácticos de los deferentes departamentos.
8. Supervisar las actividades asignadas por un profesor, ante su ausencia.
9. Velar por la coordinación de la buena disciplina en el plantel.
10. Llevar registros y controles del personal de la institución.


3 FUNCIONES DE LOS PROFESORES
Los profesores dependen del Rector y por relación de autoridad funcional de los Coordinadores generales y del jefe de área. Le corresponde proporcionar la orientación y guía de las actividades normativas y curriculares, para que los alumnos logren los cambios de conducta propuestos.
Son funciones de los profesores:
1. Participar en la elaboración del planeamiento y programación de actividades del área respectiva.
2. Programar y organizar las actividades de enseñanza aprendizaje de las asignaturas a su cargo, de acuerdo con los criterios establecidos en la programación a nivel de área.
3. Dirigir y orientar las actividades de los alumnos para lograr el desarrollo de su personalidad y darles tratamiento y ejemplo formativo.
4. Participar en la realización de las actividades complementarias.
5. Controlar y evaluar la ejecución de las actividades del proceso de enseñanza aprendizaje.
6. Aplicar oportunamente en coordinación con el jefe de área, las estrategias metodológicas a que dé lugar el análisis de resultados de evaluación.
7. Presentar al jefe de área, informe del rendimiento de los alumnos a su cargo, al término de cada uno de los períodos de evaluación, certificando las calificaciones con su firma.
8. Participar en la administración de alumnos conforme lo determine el reglamento de la Institución y presentar los casos especiales a los coordinadores, al Director de grupo y/o a la Consejería para su tratamiento.
9. Presentar periódicamente al Jefe de Área o en su defecto al coordinador académico, sobre el desarrollo de las actividades propias de su cargo.
10. Ejercer la Dirección de grupo cuando le sea asignada.
11. Participar en los comités en que sea requerido.
12. Cumplir la jornada laboral y la asignación académica de acuerdo con las normas vigentes.
13. Cumplir los turnos de disciplina que le sean asignados.
14. Participar en los actos de comunidad y asistir a las reuniones convocadas por las Directivas del Plantel.
15. Atender a los padres de familia de acuerdo con el horario establecido en el plantel.
16. Responder por el uso adecuado, mantenimiento y seguridad de los equipos y materiales confiados a su manejo.
17. Cumplir las demás funciones que le sean asignadas de acuerdo con la naturaleza del cargo.

Parágrafo: El profesor encargado de la Dirección del grupo tendrá además las siguientes funciones:
1. Participar en la elaboración del planeamiento y programación de actividades de los alumnos, teniendo en cuenta sus condiciones socio-económicas y características personales.
2. Ejecutar el programa de inducción de los alumnos del grupo confiados a su dirección.
3. Ejecutar acciones de carácter formativo y hacer seguimiento de sus efectos en los estudiantes.
4. Orientar a los alumnos en la toma de decisiones sobre su comportamiento y aprovechamiento académico, en coordinación con los servicios de bienestar.
5. Promover el análisis de las situaciones conflictivas de los alumnos y lograr en coordinación con otros estamentos, las soluciones más adecuadas.
6. Establecer comunicación permanente con los profesores y padres de familia o acudientes, para coordinar la acción educativa.
7. Diligenciar las fichas de registro, control y seguimiento de los alumnos del grupo a su cargo, en coordinación con los servicios de Asesoría Psicológica.
8. Participar en los programas de bienestar para los estudiantes del grupo a su cargo.
9. Rendir periódicamente informe de las actividades y programas realizados a los coordinadores del plantel.

CAPITULO VIII. DE LOS EDUCADORES

1. DEBERES

a.  Cumplir la Constitución y las leyes de Colombia.
b.  Inculcar en los educandos el amor a los valores históricos y culturales de la Nación y el respeto a los símbolos patrios. 
c.    Vivenciar  con la comunidad educativa la misión, la visión, principios y valores del RHIDA.-.
d.  Promover el sentido de pertenencia a la institución, reflejando siempre un comportamiento congruente con su filosofía y principios fundamentales, siendo un ejemplo de vida.
e.  Desempeñar con eficiencia, ETICA,  PUNTUALIDAD   e imparcialidad las funciones de su cargo.
f.   Cumplir los turnos de disciplina y desarrollar con eficiencia las correspondientes actividades asignadas.
g.  Apoyar cada uno de los componentes del proyecto educativo institucional.
h.  Asumir el control de los (las) estudiantes y velar por el buen funcionamiento de la Institución aunque no esté de vigilancia.
i.   Diligenciar y entregar a tiempo los libros y documentos reglamentarios.
j.   Hacer adecuado seguimiento a los (las) estudiantes estableciendo comunicación oportuna con el director de grupo, padre de familia, servicio de orientación y coordinación de disciplina, coordinación académica, en los casos en que sea necesaria la interdisciplinariedad.
k.  Atender a los padres de familia según sea el horario de atención establecido.                                
l.   Mantener constante comunicación e informar  oportunamente y brindar asesoría  a los padres de familia y estudiantes sobre la situación académica y de comportamiento.       
m. Fomentar la participación democrática en cada una de las actividades del   aula y fuera de  ella.                                                                                                                                        
n.  Participar en la evaluación de procesos de desarrollo y presentar   oportunamente el seguimiento hecho a cada estudiante según fechas y  horario establecido.
o.  Realizar actividades periódicas de refuerzo, recuperación, que permitan a los (las) estudiantes superar las dificultades y el logro de los objetivos.
p.  Brindar asesoría y orientación oportuna a los (las) estudiantes durante el desarrollo de la guía didáctica en clase.
q.  Realizar al estudiante (es) las evaluaciones que no ha presentado, una vez que justifique en forma escrita sus ausencias. Recibir, revisar, y entregar oportunamente los trabajos y tareas encomendadas a los estudiantes así como los boletines, circulares, citaciones o comunicados de la institución.
r.   Diligenciar y mantener el al día el anecdotario del (la) estudiante destacando los logros y las dificultades de cada uno en cada período o cuando sea necesario.
s.   Remitir a orientación  de  curso  o  coordinación  de  convivencia  los casos especiales adjuntando informe de seguimiento realizado.
t.   Capacitarse y actualizarse en su especialidad y en otras que le permitan buscar la calidad educativa.
u.  Organizar cada grupo teniendo en cuenta los círculos de calidad y todo aquello que facilite el trabajo del mismo aunque el profesor no esté presente.
v.   Elaborar el diagnóstico del grupo de estudiantes para adecuar el currículo.
w.  Participar en la elaboración, ejecución y evaluación del PEI.
x.  Participar, en la evaluación institucional haciendo los aportes que permitan mejorar todos los procesos y el logro de objetivos dentro de la cordialidad y el respeto.
y.   Desarrollar y propiciar las actividades culturales, deportivas, recreativas, estéticas, etc.
z.  Incorporar a cada proyecto de área las actividades que permitan la ejecución de proyectos especiales como: Lecto-escritura, educación para la democracia, alternativas para mejorar la calidad de vida, uso creativo del tiempo libre y prevención de la drogadicción, atención y prevención de desastres, autorreflexión sobre sexualidad y su influencia en la autoestima, aprendiendo a ser mejores como personas y como padres (escuela  de   padres).
aa. Velar y propiciar con su labor la búsqueda permanente de la calidad educativa evidenciando la calidad humana, el nivel de aprehensión y construcción del conocimiento científico y la preparación del estudiante para su desempeño laboral y social.
bb.            Hacer control de asistencia de los (las) estudiantes en cada clase y registrarlo en la planilla de control que para tal efecto lleva el monitor de curso e informar inmediatamente a Coordinación de Convivencia  sobre los estudiantes que estando en la Institución  se ausenten de su clase sin autorización.
cc.No permitir la salida a los (las) estudiantes de la clase sin autorización por escrito, de la coordinación.
dd.            Velar y propender por la buena presentación y aseo de los (las) estudiantes.        
ee. Dar a conocer a los (las) estudiantes los resultados de la evaluación antes de pasar las planillas y entregar éstas a Coordinación Académica en los plazos fijados para tal fin.       
ff. Participar en la elaboración, ejecución y evaluación de los proyectos de los comités a las cuales sea convocado(a).
gg.            Responder por el grupo que se le asigne en actividades especiales.
hh.            Realizar personalmente las tareas que le sean confiadas haciendo uso de la responsabilidad que se le delegue, así como de las órdenes que se puedan impartir sin que en este caso quedase exento(a) de la responsabilidad que le incumbe por la que corresponda a sus subordinados.
ii.  Custodiar y cuidar la documentación e información que por razón de su función conserve bajo su cuidado o a la cual tenga acceso, impidiendo o evitando la sustracción, destrucción, ocultamiento o utilización indebidos.
jj.  Cuidar y conservar la llave del aula asignada, e informar por cambio o pérdida de la misma.
kk. Registrar en la oficina de la secretaría de la Institución, su domicilio o dirección de residencia y teléfono, dando aviso oportuno de cualquier cambio.
ll.  Planear, ejecutar y evaluar las actividades complementarias.
mm.          Ejercer la dirección del grupo cuando le sea asignada, MANTENIENDO AL DÍA    EL PLAN DE AULA.
nn.            Elaborar, ejecutar y evaluar el proyecto de área.
oo.             Elaborar planes de estudio, proyectos de aula, logros, planes de clase, evaluaciones y recuperaciones.
pp.            Emplear recursos del medio ambiente para el proceso de enseñanza aprendizaje.
qq.            Participar en la elaboración, ejecución y control del proyecto de grupos significativos responsabilizándose del desarrollo de uno de los subproyectos
rr.  Tratar con amabilidad a cualquier miembro de la comunidad educativa, siendo modelo de justicia, sensatez y respeto.
ss.Mantener una excelente presentación personal y de  acuerdo  a los diferentes actos. El docente es modelo y ejemplo a seguir.
tt. Hacer cumplir el presente manual de Convivencia
uu.            La hora de ingreso a la Institución es a las 7:00, para primaria, básica secundaria y media, preescolar 7:20. La salida 12:30 primaria, 1:30 secundaria y media y preescolar 12:00. La Sabatina ingresa a las 7:00 a.m. y la salida a las 5:00 p.m.
PARÁGRAFO: Para retirar estudiantes  de la institución durante la jornada escolar debe hacerse con autorización escrita de los padres y con permiso de los directivos docentes previa justificación formativa de la acción. De lo contrario el docente asume las consecuencias.

1.1. DE ASISTENCIA Y PUNTUALIDAD: 

  1. Cumplir la jornada laboral y dedicar la totalidad del tiempo reglamentario a las funciones propias de su cargo.
  2. Iniciar y finalizar puntualmente las clases.
  3. Asistir y participar en todas las actividades de la comunidad programadas en la jornada de trabajo. Solicitar por escrito, con  tres días  de  anticipación a rectoría los permisos correspondientes para ausentarse de la Institución cuando medie justa causa.
  4. No abandonar la Institución y sus labores sin la debida autorización.
  5. Presentar oportunamente la justificación y los respectivos soportes legales por la inasistencia a laborar:
Ø  Incapacidad médica certificada por la respectiva entidad oficial autorizada para ello.
Ø  Soporte de calamidad doméstica.
  1. Mantener un banco de guías académicas en coordinación académica para actividades requeridas durante su ausencia
  2. En el caso de ausencia o impuntualidad sin justificación por parte del docente, se procederá de acuerdo al reglamento interno y/o código disciplinario único 734


1.2. DE USO Y CONSERVACIÓN DE LA PLANTA FÍSICA

1.    Velar por el mantenimiento, conservación de la planta física, útiles, equipos, muebles y bienes que le sean confiados y cuidar de que sean utilizados debida y racionalmente de conformidad con los fines a que hayan sido destinados.
2.    Realizar la revisión del aula y verificar el buen estado de la misma al finalizar cada clase y establecer responsabilidades en caso de daños.
3.    Responder por la conservación de los documentos, útiles equipos, muebles y bienes confiados a su administración y rendir oportunamente cuenta de su utilización.           
4.    Cada semestre entregar a pagaduría y/o coordinación de Convivencia la dependencia y elementos de trabajo a su cargo teniendo en cuenta el inventario y las condiciones en que recibió.                                      
5.    Controlar el orden en que deben quedar las aulas, reportando las  anomalías.

1.3. DEL ORIENTADOR DE GRUPO.
  1. Velar y propender por la buena presentación y aseo  del personal a su cargo, según manual de convivencia.
  2. Organizar y controlar el grupo a su cargo de tal manera que se fomente la autonomía, el autocontrol, la autodisciplina (recordar que somos modelo y ejemplo).
  3. Elaborar, ejecutar y evaluar el proyecto de Dirección de Grupo con la participación  de estudiantes y padres de familia.
  4. Organizar junto con sus estudiantes el gobierno de aula.
  5. Propiciar la integración, respeto y colaboración entre los miembros del grupo y la comunidad.
  6. Mantener constante comunicación con los demás docentes, directivos, padres de familia,  coordinadores, con el fin de realizar un buen seguimiento a cada estudiante.
  7. Remitir a la dependencia correspondiente los casos de estudiantes que lo ameriten adjuntando informe escrito del seguimiento respectivo.
  8. Diligenciar y entregar oportunamente los libros y documentos relacionados con la dirección de grupo.
  9. Orientar, estimular y acompañar el grupo a su cargo en todas las actividades programadas por la Institución.
  10. Promover el análisis de las situaciones conflictivas de estudiantes y lograr en coordinación con otros estamentos las soluciones más adecuadas.                                           
  11. Orientar al estudiantado en la toma de decisiones sobre su comportamiento y aprovechamiento académico en coordinación con los servicios de bienestar.
  12. Diligenciar los registros de control y seguimiento del grupo a su cargo en coordinación con los servicios de bienestar.
  13. Participar en los programas de bienestar para estudiantes del grupo a su cargo.
  14. Rendir periódicamente informe de las actividades y programaciones realizadas a la Coordinación Académica y/o Convivencial.
  15. Revisar los anecdotarios  oportunamente, estos deben permanecer en un solo sitio. Las observaciones deben ser registradas por docente  ya sea positiva o negativa.

1.4 NORMAS DE CONVIVENCIA

  1. Dar trato amable y cordial a todos los miembros de la comunidad y compartir con espíritu de solidaridad  y unidad de propósito.
  2. Observar una conducta pública acorde con el decoro, la dignidad del cargo.
  3. Tratar con respeto, imparcialidad, rectitud y justicia a las personas con que se tenga relación en el ejercicio de su cargo.
  4. Abstenerse de solicitar préstamo de servicios personales a los estudiantes o enviarlos a mandados.
  5. Informar veraz y oportunamente al directivo correspondiente sobre la comisión de hechos que puedan constituir causales de mala conducta y de las cuales tenga conocimiento.      
  6. Escuchar y permitir al educando expresar sus ideas, sugerencias y descargos cuando sea necesario teniendo en cuenta las normas de respeto.
  7. Utilizar los recursos que tenga asignados para el desempeño de su cargo, las facultades que le sean atribuidas o la información reservada a que tenga acceso por su  función, exclusivamente para los fines que fueron destinados.
  8. Poner en conocimiento del superior los hechos que puedan perjudicar la administración y las iniciativas que se estimen útiles para el mejoramiento del servicio.
  9. No ejecutar actos de violencia, malos tratos, injurias o calumnias contra superior, subalterno o compañero (a) de trabajo.
  10. Observar una correcta presentación personal.


1.5 LOS TURNOS DE DISCIPLINA

La  coordinación  de  convivencia  determinó  turnos  de disciplina  semanales para  los  docentes, considerándolos convenientes y prácticos para el control de los estudiantes en los siguientes aspectos:
  1. Exigencia permanente y continua para el cumplimiento del Manual de Convivencia.
  2. Desarrollo de campañas de formación de los estudiantes en aspectos tales como la puntualidad, aseo, presentación personal, decoración y cuidado de la planta física, honestidad, respeto por los demás, protección del medio ambiente, etc.
  3. Evaluar periódicamente el aspecto disciplinario de la Institución y aplicar controles, para dar orientación y hacer el seguimiento respectivo.
  4. Recibir a los estudiantes en el aula a las 7:00 a.m. al iniciar la jornada y muy puntualmente al cambio de clase exigiendo que la entrada sea rápida  y ordenada. Controlar y registrar a los estudiantes que llegan tarde.
  5. Realizar    formaciones periódicas,  para informar a los estudiantes aspectos relacionados  con  su formación integral.
  6. Controlar la presentación personal y del uniforme, registrando los (las) estudiantes que no lo tengan parcial  o totalmente y aplicando los correctivos.
  7. Supervisar el descanso controlando debidamente, tanto el correcto comportamiento de los estudiantes, como el que permanezcan sólo en las zonas permitidas y en ningún caso en las aulas, laboratorios, etc.
  8. Garantizar y supervisar el uso adecuado de los baños.
  9. Evacuar las zonas y organizar la entrada de los estudiantes de las aulas al finalizar cada descanso.
  10. Controlar que no haya estudiantes fuera de las aulas, o laboratorios durante las horas de clase y atender junto con los coordinadores de convivencia los casos remitidos por los profesores.
  11. Atender cualquier eventualidad (salud, accidente y otros) que se presente durante la jornada.

1.5.1. ORGANIZACIÓN DE CAMPAÑAS

Cada grupo de profesores deberá planear y ejecutar en su turno de disciplina campañas de aseo, presentación personal, respeto, cuidado de la planta física, honestidad, puntualidad, etc., o las que Coordinación Convivencial recomiende.


1.5.2. INFORME SEMANAL O DIARIO

Los profesores de Turno de Disciplina rendirán informe, permitiendo que la Coordinación pueda visualizar los logros y detectar las dificultades que conlleven a la formación continua del educando y el buen funcionamiento general de la Institución, para hacer los correctivos a tiempo.

Para facilitar la organización y buen desarrollo de las actividades diarias de clase se debe cumplir el horario.
 
PARÁGRAFO: En caso de incumplimiento de los deberes de los docentes y según la gravedad de éste se establecen los siguientes mecanismos:

  1. Llamado  al diálogo y a la reflexión, que permitan buscar soluciones.( jefe de área y/o coordinador )
  2. Llamada de atención interno a través de memorando
  3. Diálogo de conciliación con el comité o grupo conciliador: Rector, jefe de área y coordinador (depende de la situación) de convivencia y/o académico.
  4. Inicio del proceso disciplinario de acuerdo con la ley.

Los demás deberes, derechos, funciones y prohibiciones contempladas en la Constitución Nacional, Decreto 2277 de 1979, 2480 de 1986, Ley 115 de 1994, y  código  único  disciplinario 734 de 2002.

 Ley 115 de 1994.titulo 4 capitulo 5 artículo 130
Facultades sancionatorias: “Los Rectores o Directores de las instituciones educativas tienen la facultad de sancionar disciplinariamente a los docentes de su institución de conformidad con el estatuto docente  y la presente ley y a los funcionarios administrativos de acuerdo con o establecido en la carrera administrativa.”

2. DERECHOS DE LOS EDUCADORES
a.  Los educadores de la Institución Educativa Departamental Ricardo Hinestrosa Daza, tienen los siguientes derechos:  
b.  Recibir un trato respetuoso de alumnos, compañeros y personal administrativo, padres de familia y comunidad en general.
c.   Participar activamente en diferentes comités, actividades complementarias de la comunidad educativa.
d.  Ser valorado y escuchado por todos los miembros de la comunidad educativa.
e.  Recibir oportunamente el material o herramientas de trabajo para cabal desempeño de su labor; asignar espacio por áreas para mejor organización del mismo.
f.   Elegir y ser elegido democráticamente en las instancias donde el docente tenga representatividad.
g.  Estar informado oportunamente sobre lo concerniente a su profesión: capacitación, actividades y programas de la vida escolar. 
h.  Tener voz y voto en las reuniones de educadores, reconocidas como espacio de información y debate dentro de la institución.
i.   Disfrutar de los estímulos profesionales estipulados en la ley 115/94, Ley 715 de 2001 y demás leyes Educativas, otorgada por quien corresponda.
j.   Ser estimulado y reconocido en las labores de su que hacer pedagógico.
k.  Asistir a citas médicas en la jornada de trabajo cuando la obligatoriedad lo requiera.
l.    Participar en los cursos de mejoramiento como actualización y profesionalización que organice la institución.
m.  Disfrutar de espacios recreativos e integración entre docentes.
n.  A ser ubicado en el área de su especialidad e idoneidad.
o.   Todos aquellos consagrados como derechos humanos por la constitución política.
p.  Tener en cuenta el debido proceso ante una falta disciplinaria.
Parágrafo: El disfrute de los derechos no podrá ser contrario a las disposiciones legales.

3.  ESTÍMULOS DE LOS EDUCADORES

  1. Ser elegido para representar a la Institución en simposios, talleres, seminarios y las actividades a las que sea invitado.
  2. Reconocimiento escrito a los docentes que se destaquen en el desempeño de su labor.                                      
  3. Crear espacios para la capacitación y para compartir las propuestas pedagógicas que surjan del grupo de docentes.
  4. Facilitar la participación en eventos científicos culturales y deportivos por parte de los docentes en representación del colegio.
  5. Proclamación en la       “Noche de los Mejores”.
  6. Reconocimiento en las izadas del pabellón nacional.
  7. Felicitación en público por logros obtenidos en su quehacer docente.